martes, 12 de julio de 2011

Opeth - Damnation [2003]

Opeth - Damnation [2003]

















































Damnation es la segunda parte del anterior trabajo de Opeth, Deliverance, que por cuestiones de la disquera fue lanzado unos meses después. A diferencia de su predecesor, que estaba lleno de fuerza y brutalidad, Damnation es un disco tranquilo, sin elementos de Death Metal, convirtiéndose meramente en un disco de Rock Progresivo. Ciertamente es un cambio radical para la banda, pero sin perder su genialidad.
Entre sentidos punteos en la guitarra y hermosas melodías, Opeth nos regala un disco único en su discografía, que posiblemente la mayoría de bandas de Death metal no se atreverían a realizar. Y de veras que es una propuesta arriesgada, porque realizar un disco cargado de melodías y teclados, sin distorsión y sin guturales podría ser la peor pesadilla para una banda que toca Death metal (o que al menos está influenciada en gran parte por este).
Eliminando completamente la distorsión, nos muestran una faceta muy progresiva en su música, recordando mucho a Porcupine Tree… cosa que tampoco debe ser extraña, debido a la participación de Steve Wilson en la impecable producción del disco y en los teclados. Los mágicos pasajes nos son mostrados a veces juguetones, a veces melancólicos. Los temas presentan a un Opeth enigmático, que baja las revoluciones y nos da una muestra de que son tan hábiles manejando la potencia en sus riffs como plasmando oscuras atmósferas de tristeza, melancolía y misterio.
Estos suecos me hacen pensar que categorizarlos en un solo género sería una equivocación terrible, ya que desde sus principios mezclan de manera magistral el metal y el rock progresivo con sus respectivos pasajes acústicos y cambios de ritmo, y las poderosas hachas en brutales riffs abarrotados de dobles bombos y voces guturales. Además, Opeth realiza un notable cambio en la duración de sus composiciones, donde en el pasado disco venían canciones de más de 10 minutos, en Damnation el tema más largo es de tan sólo 7 minutos.
Windowpane es la canción encargada de abrir el disco, con un una hermosa guitarra y una batería dinámica nos llevan en un viaje cargado de texturas y sentimientos, todo mezclado con la agradable voz de Åkerfeldt, que se nota muy cómodo sin realizar guturales. En este tema se destacan sobre todo los grandiosos solos y la genial estructura de la canción. Una obra maestra del rock progresivo sin duda alguna.
Una ejecución simplemente perfecta, que recuerda mucho las grandes bandas de progresivo de antes, pero adaptadas a nuestros tiempos sin perder ni una pizca de calidad.
En un extraño fraseo por parte de Mikael, comienza In my Time of Need. Unas guitarras hipnotizantes nos llevan a través de la depresiva letra de esta canción, en la que una vez que Åkerfeldt empieza a cantar normalmente muestra su sublime voz en un coro magistral y lleno de “feeling”.
Death Whispered a Lullaby es un buen tema, como siempre la ejecución es brillante, con la guitarra acústica en una mezcla homogénea con la perfecta batería de Martín López, de la cual sólo se puede destacar su estupendo trabajo… es una lástima que Martín tuviera que salir de la banda por problemas de salud. Con un bonito solo de guitarra al minuto 3, la canción vuelve a la guitarra acústica del principio para continuar con toda su combinación de sonidos y cerrar el tema.
Closure es otro temazo, de lo mejor del disco, que nos muestra una asombrosa melodía que fascina desde el primer instante por lo complicada que suena, y que termina evolucionando en unas atmósferas “espaciales” que nos elevan al éxtasis ante lo que suena simple pero no lo es… la canción termina abruptamente para que la “balada” Hope Leaves tenga su inicio. Me hubiese gustado que la alargaran un poco más y que el final no hubiese sido de repente, sino desvaneciéndose o algo por el estilo.
La delicadeza y la belleza se hacen presentes en Hope Leaves, para tejer la muy bien lograda “balada” del álbum. Con el apoyo de los teclados de Wilson se desarrolla una cristalina canción que desprende tristeza en todos y cada uno de los punteos, llenos de sentimiento, de Mikael y de Lindgren.
To Rid the Disease, nos presenta una melodía que transmite tensión y una letra de esas que nos hace sentirnos solitarios y tristes, sus oscuras atmósferas, y un cautivador coro… me faltan las palabras para describirlo. Un corto solo de guitarra sirve de puente para que el piano tome protagonismo mientras algunas notas del bajo suenan para comenzar una sección instrumental en la que el mismo bajo nos vuelve a transportar hacia las fantasmales notas de piano.
Unas notas en la guitarra dan inicio a la instrumental Ending Credits, con unos punteos que hacen que la guitarra “llore” cada nota para nuestro deleite. Cargada de emotividad en su corta duración sirve como puente para cerrar el disco con Weakness.
Los teclados de Steve toman la batuta de la canción, para plasmarnos una especie de inquietud en sus atmosféricos tonos. Mikael relegado al segundo plano con la voz; la participación de las guitarras, el bajo y la percusión son nulas excepto en alguna escondida sección de la canción. De nuevo, la influencia “Porcupinizada” se hace notar, y nos deja presente que Opeth toma rumbos cada vez más progresivos, cosa que no me molesta en lo más absoluto. Weakness es un tema que da diversidad al disco porque aporta un sonido “diferente”, sobra decir que agradable.
Este disco es perfecto para escucharse un día lluvioso y gris… tan gris como su portada, que logra captar perfectamente esa tristeza y oscuridad que el disco nos muestra a lo largo de sus 43 minutos.
Quizá el único defecto que presenta es que escuchar las canciones por separado no es tan satisfactorio como escuchar todo el conjunto por completo, quizá a excepción de Windowpane y de Ending Credits que son un poco más “fáciles” de escuchar. Es un álbum hecho para escucharse de principio a fin, para alcanzar el cenit y poder degustarlo completamente tiene que oírse como si fuera un solo tema, al menos en mi caso.
Opeth logra innovar su estilo, realizando un cambio radical en su música y totalmente inesperado para la mayoría de sus seguidores, entre los cuales me incluyo. Damnation transmite paz, tranquilidad, tristeza, melancolía e infinidad de sentimientos y sensaciones. Creo que cualquier persona que sepa apreciar la música (no sólo el rock y el metal) se dará cuenta de la maestría de cada miembro de Opeth y de las perfectas combinaciones que logran, fusionando estilos tan diversos y que en ciertos momentos parecieran incompatibles.









Banda:Opeth
Origen:Suecia
Genero:Extreme Progressive Metal
Peso:148 Mb
Calidad:Mp3,320 Kbps
Cover:sI





Mikael Åkerfeldt Vocals, Guitars
Peter Lindgren Guitars
Martín Méndez Bass
Martin Lopez Drums





Tracklist
1. Windowpane  7:44
2. In My Time of Need  5:50
3. Death Whispered a Lullaby  5:49
4. Closure  5:16
5. Hope Leaves  4:30
6. To Rid the Disease  6:21
7. Ending Credits  3:40
8. Weakness  4:09

Total Running:  43:19



















 

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