Covenant - Nexus Polaris [1998]
El Black Metal fue un estilo que despuntó como una criatura con una identidad que buscaba la antiestética, cargada de disonancias, obsesionada y empeñada en transgredir la lógica imperante en la notación musical. Lo que llama poderosamente la atención es que pioneros del estilo como Venom o Bathory quizá no crearon dicha conceptualización sino que simplemente fueron interpretados en un ámbito meramente doctrinario e ideológico por otros músicos nórdicos que buscaban una inspiración para contraponer a los ideales de una cultura invasora que indujo en sus raíces la perdida de identidad, y así buscar el rescate del folklore de los pueblos germanos del norte de Europa. El Black Metal lo podemos considerar como la respuesta contracultural a una seria de sentimientos alojados en el sentir del inconsciente colectivo de una generación frustrada e impotente ante el devenir de la decadencia y el olvido de su pasado histórico.
No es extraño que podamos afirmar que lo radical dentro del espíritu del Black noruego en Darkthrone, Immortal, Satiricon, Mayhem, era más un intento inmaduro en demostrar la negación del sujeto escandinavo moderno a través de una desenfrenada búsqueda de lo grotesco y desagradable, por consiguiente los sentimientos con la capacidad de conllevar o canalizar esa máxima fueron y son la ira y el odio como procesos redentores. Las manifestaciones de violencia consecuentes en tierras noruegas en la primera mitad de los noventas fueron el punto culminante de un proceso sociológico, y el inicio de una nueva visión artística.
El rompimiento con los arcaísmos típicos del Black de antaño como las producciones inaudibles, la superabundancia de trémolos y el Blast-beat fuera de control, generaron como era lógico, el surgimiento de agrupaciones más enfocadas en el aspecto musical y con una dialéctica de claras posiciones filosóficas con tendencias al materialismo y al naturalismo. Dicha evolución se ha expandido de muchísimas formas eliminando prácticamente la imaginaria barrera entre lo que se puede considerar como legítimo Black Metal y lo que simplemente adopta referencias de dicho estilo.
Para citar un par de trabajos que tienen esa trascendencia, me referiría al Aspera Hiems Symfonia (1996) de Arcturus y este Nexus Polaris de Covenant, aunque hay también muchos otros esfuerzos que originaron lo que algunos hoy llaman Viking Metal, Black Progresivo y un sin fin de categorizaciones bastante cuestionables y en algunos casos hasta ridículas. Lo cierto del caso es que se hace bastante difícil establecer específicamente el comienzo cronológico de estos procesos paralelos y más aun determinar si las distintas variables que se le introdujeron al Black Metal lo terminaron transformando en otro animal distinto a el mismo que dio sus primeros pasos.
Precisamente esa sensación es la que aborda al escucha después de prestar atención a ésta, la segunda obra de Covenant; tanto las atmósferas presentes, como las melodías, y toda la instrumentación en general, induce a pensar que se esta delante de una agrupación de músicos provenientes de bandas de Black que elaboraron una idea ajena a lo que era la concepción tradicional de dicho estilo musical. En este sentido es más una mezcla de influencias sinfónicas, progresivas, dark y hasta góticas con claros matices de Black.
Este disco resulta importantísimo por haber permitido el avance a nuevas corrientes vanguardistas, sobre todo por lo orgánico y natural de las composiciones, así como los recursos varios del baterista y el tecladista que juegan con soltura y aprovechan la flexibilidad de los riff para crear un sonido de inusitadas texturas.
Obra indispensable para cualquier amante del buen Metal y que tiene un campo seguro en la historia, donde se puede encontrar un fluir de ideas que apetecerán a distintos escuchas sin distinción de credo y hará las delicias de aquellos que gusten cuestionarse acerca de la verdadera evolución de la música.
Banda:Covenant
Origen:Noruega
Genero:Melodic Black Metal
Peso:110 Mb/360 Mb
Calidad:Mp3,320 Kbps/Flac (Tracks+.cue+log)
Cover:Si
Band:
Stian Arnesen (Nagash/Lex Icon) - Vocals, Bass Guitar, Keyboards, All Music And Lyrics (1993−present)
Amund Svensson (Blackheart/Psy Coma/Pzy-Clone) − Guitar, Keyboards, All Music And Lyrics (1993−present)
Jamie Stinson (Astennu) − Guitar (1998−1999)
Steinar Sverd Johnsen − Keyboards (1998)
Sarah Jezebel Deva − Female Vocals (1998)
Jan Axel Blomberg (Hellhammer/Von Blomberg) − Drums (1998−2003)
Tracklist
01. The Sulphur Feast (4:10)
02. Bizarre Cosmic Industries (5:53)
03. Planetarium (4:02)
04. The Last Of Dragons (6:29)
05. Bringer Of The Sixth Sun (6:32)
06. Dragonheart (4:52)
07. Planetary Black Elements (5:48)
08. Chariots Of Thunder (5:49)
Total Playing Time 43:32
Link:
Mp3:http://lix.in/-ae1e7e
Flac:
1-http://www.mediafire.com/?378hdcb4k9z2e4j
2-http://www.mediafire.com/?y7em2gdgr82lw6a
3-http://www.mediafire.com/?l27u7s0qva7cloa
4-http://www.mediafire.com/?733jvjttbe5ytrb
Hace mucho que no encuentro tanta coherencia en la descripción de un genero tan controvertido! Me parece que tus ultimas frases resumen el sentir de lo que en mi opinión es el Metal como ideología en si mismo, mas halla de los matices de cada estilo, el genero musical prevalece en un intento por encontrar algo que identifique a un cierto grupo de melòmanos que no se conforman con la simpleza y alienación de lo que se difunde corrosivamente por los medios que controlan la industria musical!, quizá sea por eso también, que muchos de nosotros, tengamos una inclinación hacia la música clásica. Bueno en conclusión si es buen METAL para mi es perfecto!
ResponderEliminarSiempre he creído que el metal es la musica clásica moderna, música para grandes minorías. Es evolución y siempre habrán bandas que daran un paso mas alla.
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